Más de dos años estuvo presa María Celeste Fernández, acusada de intento de asesinato por envenenamiento contra Gabriela Spanic y su familia.

La buena fortuna le sonrió y pudo salir de la cárcel hace siete meses, pero por lo visto el amor fue más fuerte que la libertad porque nunca olvidó a su novia y hace unos días acudió al penal para casarse con ella.
 
La ahora esposa de Celeste se llama Adriana y su sentencia es de 78 años en prisión por el delito de doble secuestro. Este no parece ser un obstáculo para el amor, así que las dos mujeres se presentaron ante el juez del juzgado 45, quien ofició la ceremonia civil de matrimonio el pasado viernes 31 de mayo, de acuerdo con TV Notas.

Esta boda entre personas del mismo sexo es la primera que se celebra en el penal de Santa Martha Acatitla, asegura la publicación.