Es la familia Montesinos, una familia importante del mundo empresarial, de alta sociedad, de mucho dinero. La casa en la que viven, simplemente una mansión de hielo, la obra de la matriarca Lucrecia Montesinos; telenovela Quiero amarte.

"Es un personaje frío, egocéntrico, totalmente narciso, pero a ver el público qué dice, es un personaje también entrañable y muy divertido, porque tiene un humor negro terrible, tremendo, es frívola, muy elegante, muy extravagante, ella se siente diva, compite con la hija joven, siempre quiere ser la más guapa del lugar, es muy dura", aseguró Bracho.

Con el permiso del productor Carlos Moreno, entramos en exclusiva a las entrañas de esa mansión de hielo, donde encontramos al padre, don  Mauro Montesinos y sus cuatro hijos, el más pequeño, Lucio, un joven con discapacidad.

"No se da cuenta que es rico para empezar, él es un niño, en su mente tiene ocho años, a él le importa dibujar, tiene la presión de su madre, pero cuenta con el apoyo de su tía Eloísa", explicó Hernán Canto.

Flavia es la hija, la mujer más joven de la casa, quien despierta la terrible envidia de su madre: "Es una chica y puede tener a cualquier hombre que ella quiera, sí, pero la atención la busca así con todos los hombres, porque no tiene atención ni de su mamá, ni de su papá, ni de su familia, de nadie", relata Navarro.

El primogénito, el príncipe de hielo, César Montesinos: "Representa un poco, y también es una crítica a todo este rollo de cuando se tiene poder, cuando puedes de mala manera o del lado negativo utilizar a las personas, en este caso es un tipo con una frialdad absoluta, que nada más piensa en él, que desde niño fue entrenado para ser el mejor", reveló Flavio.

Y Maximiliano, el querido Max: "Como dices, sí bien es muy poderosa, tiene muchísimos secretos y muchísima historia detrás de ellos", dijo Cristián, protagonista de la historia.

Es la mansión de hielo, la de los Montesinos en Quiero amarte, de lunes a viernes a las 7:25 de la noche por El Canal de las Estrellas.