Jaime Camil se encuentra feliz de interpretar al refinado Miguel Ángel Ruizpalacios dentro de Qué pobres tan ricos, y aunque algunas críticas aseguran que el actor es igual que su personaje en la vida real, Camil niega rotundamente estos comentarios, pues dice ser una persona con mucha educación e incapaz de mirar diferente a alguien por tener diferentes recursos económicos.

El actor aceptó que tuvo la suerte de tener unos padres que lo educaron muy bien y con valores muy firmes, los cuales le han servido para no discriminara a nadie por clase social o algún otro motivo, dejando en claro que los seres humanos no valen por lo que tienen, sino por lo que son por dentro.

Camil reprobó a las personas que abusan de su poder económico para maltratar a quienes necesitan salir adelante con su trabajo y tachó de absurda la actitud de sentirse más que alguien por poseer un poco más de dinero, ya que si se actúa así sólo se demuestra la poca educación que alguien ha recibido durante su vida.

Para finalizar, Jaime dijo que la comedia Qué pobres tan ricos le ha dejado una gran lección, pues ahora entiende mejor que la unión familiar y el amor sobrepasan cualquier nivel socioeconómico o cultural.