El guapo Julián García de Alguien te mira (Telemundo) nos habló sobre sus personajes y aseguró que ya no vuelve con Ana Layevska.

Buenmozo, inteligente y con excelentes dones histriónicos, se trata de Rafael Amaya, actor Mexicano que protagoniza Alguien te mira (Telemundo), donde interpreta a Julián García, un personaje que le fascina por sus matices. “Julián, al igual que todos los personajes de esta novela no es ni malo ni bueno. Mejor dicho es un buen hombre con algunos defectos como lo somos todos”, comentó el galán de 33 años a PeopleEnEspanol.com.

Una de las cosas que más le atrae de esta telenovela es el “realismo que tienen tanto los diálogos como las actuaciones. Los actores tenemos mucha libertad para crear. A veces marcamos las escenas, hacemos los ajustes necesarios y dejamos que salgan totalmente orgánicas. Lo importante para nosotros es cumplir con el objetivo de cada escena”, comenta el actor quien además reconoce que esa naturalidad que se observa en la producción tiene mucho que ver con: “la manera como está escrita. Es impresionante lo bien hilados que están los diálogos. A nosotros mismos [miembros del elenco] nos sorprende el libreto. Nos emociona ir leyendo lo que viene. Siento que esta novela es un gran regalo. Es como si pusieras a unos niños en un playground”, comenta el actor quien ha tenido la oportunidad de trabajar en diversos países y quien considera que la diferencia de trabajar en diferentes mercados como México, Estados Unidos, Chile, entre otros está en: “la forma de dirigir. Creo que la manera de llevar a cabo las escenas es diferente, pero a mí como actor finalmente lo que me concierne es interpretar con veracidad un personaje, que además de ser mi trabajo es lo que me gusta hacer.”

Hablando de lo que le gusta hacer, Rafael Amaya además de darle vida a Julián García, Amaya acaba de hacer una participación en otro proyecto de Telemundo, inspirado en la laureada novela La reina del Sur de Arturo Pérez-Reverte, donde interpreta a uno de los personajes más famosos de la literatura hispanoamericana en los últimos años: el Güero Dávila.

“Es un personaje sencillamente fascinante. Un hombre con un lado oscuro y otro muy bueno. El Güero es producto de las circunstancias al igual que Teresa, a quien convierte en la reina. La conoció cuando era una adolescente y como ella era una esponja se convirtió en una gran alumna”, comentó Amaya, quien nos reveló que Kate del Castillo encarna a la reina del Sur. Además de haber quedado fascinado con las locaciones donde estaban grabando “porque Colombia es un país hermoso. Yo no había estado por esos rumbos y me pareció todo precioso”. Se siente afortunado de haber sido seleccionado para este proyecto.

“No entiendo a las personas que critican las telenovelas que se están haciendo sobre o alrededor del tema del narcotráfico. Esto no se hace ni para enlodar la imagen de ninguna nación, ni para apoyar el submundo de las drogas se hace porque se trata de una realidad internacional. Como actores y como espectadores somos bendecidos de que se estén haciendo este tipo de producciones más realistas. Son historias más creíbles”.

Esa misma credibilidad la encuentra en Alguien te mira y su personaje Julián “porque es un hombre lleno de preguntas, de defectos, de cosas buenas. Es un hombre con matices”. Al preguntarle a él mismo cuáles son sus matices, sus defectos y sus virtudes, dudó un poco para responder pero finalmente dijo que: “creo que mi mayor defecto es que me obsesiono mucho con las cosas, con mi trabajo. Me meto hasta el fondo en mis personajes. Leo cosas relacionadas al personaje, en fin me meto tanto que a veces pareciera que doy muchas vueltas”. En cuanto a sus virtudes, aseguró que la mayor de ellas en su caso es: “saber escuchar. Sé cuándo debo dejar que las personas hablen y cuando debo hacerlo yo. Sé cuando callar y cuando hablar, tanto en mi vida privada como en mi vida profesional”.

Hablando de su vida privada le preguntamos si existe la posibilidad de que retome el noviazgo con Ana Layevska, pues eran una de las parejas más queridas por el público y no titubeó al responder: “no, no hay ninguna posibilidad ya.”