Alejandra Barros persigue sus sueños
0:08Se dice que el que persevera alcanza, y en el caso de Alejandra Barros esto se hizo realidad, pues, aunque sus padres se negaban a que fuera actriz y ella, fiel a su vocación, se aferró hasta conseguirlo.
Ahora Alejandra ha aparecido en más de 15 telenovelas y fue protagonista de la película mexicana más taquillera del año No Eres Tú Soy Yo, que tiene ya una recaudación de más de 125 millones de pesos.
Pero al principio la vida de Alejandra parecía que iba a tomar otro rumbo, pues sus padres le pidieron que estudiara una carrera universitaria.
"Cuando les dije que me quería dedicar a la actuación, me dijeron que de ninguna manera, que esa no era una carrera seria y que tenía que entregarles una licenciatura.
"Al terminar la preparatoria, me mandaron a vivir a Francia y regresé a estudiar diseño textil en la Universidad Iberoamericana, quería hacer vestuarios de teatro. Pero todo se empezó a complicar porque lo que yo quería era ser actriz, y cuando tu vocación está desviada, todo te parece mal".
Pero a principios de los años 90, luego de seis semestres de carrera, Alejandra consiguió el apoyo de su padre para irse a estudiar a Nueva York.
"Les dije: 'Me voy a ir a estudiar fuera, si me ayudan no la voy a pasar tan mal, si no me ayudan la voy a pasar muy mal, pero me voy a ir'. Mi mamá no estuvo de acuerdo, pero después de varias pláticas, mi papá vio que era en serio y me ayudó".
Aunque según recuerda, ella siempre quiso estar bajo los reflectores, pues desde pequeña bailaba, cantaba y le presentaba shows a su familia.
"Siempre me encantó que me vieran y que me aplaudieran. En mis casa casi todos los domingos había comida familiar, y al final , el show éramos mis primos y yo. Siempre que se tratara de algo en que hubiera alguien viéndonos yo era la primera en participar".
Alejandra regresó a México en 1994 por la devaluación por la que pasaba el País, y así, a sus 24 años, empezó a tocar sus primeras puertas, y la primeras que se abrió fue con Tina Galindo.
"Llegué con ella por un amigo en común: Mariano Acosta. Tina me dijo que estaba que quisiera hacer teatro, pero que debería buscar una oportunidad en televisión, me hizo una cita con Eugenio Cobo (director del CEA de Televisa)".
Pero en la televisora de San Ángel, donde la actriz trabaja desde hace casi 15 años, al principio sólo obtenía oportunidades en pequeños proyectos.
"Hacía castings para ser desde árbol tres hasta para protagonista, pero nunca me quedaba".
Hasta que Rebecca Jones y Alejandro Camacho, con quien Alejandra trabaja actualmente en Para Volver a Amar, le ofrecieron su primer papel importante en Huracán, en 1997.
"Después de Huracán me casé y me embaracé. Cuando mi hijo tenía siete meses me habló Roberto Gómez Fernández, y me invitó a su siguiente proyecto. Dos meses después empecé a grabar Locura de Amor, tenía un personaje bien bonito porque era la hermana de la protagonista. Mi hijo aprendió a caminar en los foros".
Años después estuvo en melodramas como Por un Beso, María Belén y Clase 406, aunque su gran oportunidad llegaría con Mariana de la Noche.
"En Mariana... La exposición fue muy grande, la gente ya no me veía a mí, sino a Mariana. Es chistoso, luchas tanto por tener un nombre en esta carrera y por una telenovela la gente se olvida de tu nombre y te llaman como al personaje. A la fecha todavía me gritan: ¡Mariana!".
El destino la volvería a reunir 11 años con Alejandro Camacho, pues ambos fueron pareja en Alma de Hierro. Y, aunque ahora no interactúan, ambos forman parte de las parejas protagónicas de Para Volver a Amar.
Alejandra prefiere no dar detalles de los proyectos en los que participará el próximo año, pero que le gustaría continuar haciendo cine.
"No Eres Tú Soy Yo me dejó un gran sabor de boca. En la carrera crecí oyendo que los actores de tele no podían hacer cine. No eres actor de uno o de otro medio, eres actor.
0 comentarios