El proyecto de Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (Resorte) -actualmente en discusión en la Asamblea Nacional- ha puesto a los ejecutivos de televisión a tratar de imaginar escenarios cónsonos con la nueva legislación.

Sobre todo en materia de telenovelas, pues la nueva ley deja claro que en el horario todo usuario -esto es: de 6:00 de la mañana a 9:00 de la noche- "sólo podrá difundirse hasta dos horas de radionovelas o telenovelas". Y "al menos un cincuenta por ciento (50%) deberá ser producción nacional".

Un cambio drástico para los canales si se toma en cuenta, por ejemplo, que Venevisión transmite hoy tres producciones dramáticas extranjeras de 1:00 a 5:00 de la tarde: la mexicana Cuando me enamoro y las colombianas Oye bonita y Las detectivas y el Víctor. Mientras que Televen transmite cuatro: la mayamera El fantasma de Elena, la mexicana Doña Beja, la colombiana Yo soy Betty, la fea y la mexicana Cada quien su santo.

De acuerdo con la nueva ley, ambos canales tendrán que reducir la transmisión de sus dramas (eliminar dos en el caso de Venevisión y tres en el de Televen). Y de querer transmitir dos, una de ellas tiene que ser de factura venezolana.

Aunque Leonardo Padrón, autor de teledramas como Cosita rica y La mujer perfecta, opina que la ley intenta arrinconar una vez más a los canales, el asunto no le parece del todo malo por una razón: todo parece indicar que se incrementará la producción nacional.

"La franja de programación de ambos canales está repleta de telenovelas extranjeras. En la tarde hay tres. Y en la noche hay otras tres. Pero sólo una es hecha en Venezuela", pone las cartas sobre la mesa Padrón. "La nueva ley lo que viene es a obligar a los canales a hacer una reingeniería de programación. Eso afectará sobre todo a Venevisión y a Televen".

Pero sobre todo afectará a Televen, asegura un sociólogo, estudioso del género del teledrama, quien prefiere que su nombre se mantenga en el anonimato. Y para él la razón es más que obvia: Televen no produce dramáticos. "Si la ley se aprueba, se verán obligados a estrenar rápidamente la telenovela Que el cielo me explique, que compraron a Rctv Internacional. Claro, eso les solucionará el problema ahora, pero no en el futuro", explica el experto, quien sonríe cuando piensa que, oh, paradoja, uno de los más beneficiados por la medida gubernamental será el gran enemigo del régimen: Rctv. "Si Rctv sigue produciendo telenovelas, podría convertirse en el gran surtidor de Televen".

A Yoyiana Ahumada, periodista y guionista de telenovelas, el proyecto de Ley Resorte le parece, en cambio, un nuevo intento de censura y de control de las producciones dramáticas. "Este gobierno siempre ha tenido una intencionalidad muy pacata y decimonónica de pensar que la telenovela es un producto burgués, tal como ha ocurrido en otros regímenes muy similares a los del Presidente Chávez", dice ella. "Pero el hecho de que se le esté poniendo un techo a la producción nacional no va a solucionar nada".

Ya se las ingeniarán los canales de televisión para sortear la norma, dice el sociólogo que oculta su apellido. Y como reza el refrán: quien inventó la ley también inventó la trampa. "Si la ley estipula que sólo se pueden transmitir dos telenovelas de una hora, los canales podrán transmitir dos colombianas y una nacional por una razón: las colombianas duran en realidad media hora. Sólo que cuando las exportan las llevan a una hora", comenta. Y agrega: "Lo que se debería hacer es crear condiciones reales para estimular la producción nacional a través de incentivos fiscales, por ejemplo. Pero es obvio que en todo esto hay algo ma´s".

¿Qué? Acaso la aversión del régimen por la telenovela, y del Presidente Chávez, quien llegó a plantear al cineasta Román Chalbaud y al escritor Luis Brito la necesidad de producir novelas socialistas. "Más de una vez ha dicho que las telenovelas son las culpables de la crisis de valores y de la violencia, cuando todos sabemos que la culpa está en otro lado", advierte Padrón, a quien también le preocupa que comiencen a monitorear aún más los contenidos del drama. "Uno tiene que valerse de ironías, subtextos y entrelíneas para abordar ciertos temas", desliza Padrón sus mañas. Y a la pregunta de si eso es lo que se suele hacer en dictaduras, responde "Bueno, por eso te escribo esta canción".
Fuente El Universal