Desde el programa unitario No Empujen a la telenovela Dos Hogares (que marca su regresó a la televisión mexicana), la escultural Olivia Collins dijo a EL SOL DE MÉXICO estar feliz de la vida, mostrando una gran evolución como actriz, lo que se aprecia a través de su controvertido personaje Patricia Ortiz Monasterio, viuda de Ballesteros, que le ha dado enorme popularidad.

"La telenovela va muy bien y estoy muy agradecida con el productor Emilio Larrosa, que me permitió reintegrarme a esta emocionante actividad con un personaje muy interesante que no es totalmente villano, manejando diversos matices como se podrá apreciar hasta el final de la historia.

"Desde luego el trabajo de mis demás compañeros ha sido de primer nivel y poder compartir créditos con gente muy experimentada y rostros nuevos ha sido parte de la clave del éxito de esta producción, que ha logrado un excelente rating que esperamos se pueda mantener, contando diferentes historias con parejas jóvenes y reencuentros de personajes adultos", comentó Olivia, que pese a rebasar ya el medio siglo de vida se conserva bastante atractiva al igual que algunas de sus contemporáneas, como Maribel Guardia, con quien en 1986 compartió créditos en la telenovela Seducción.

Con participación en otros melodramas como Dulce Desafío, María José, Te Sigo Amando, El Candidato, Como en el Cine (al lado de Lorena Rojas, Ninel Conde y Ana LaSalvia) y Soñar no Cuesta Nada, Collins se encuentra en una de sus mejores etapas como actriz, luego de haber dedicado varios años a su vida personal a procrear a sus hijas Olivia del Carmen (que actualmente estudia en París, Francia) y Silvana Hispania (con quien vive en México).

"Espero pasar aquí las fiestas decembrinas y al concluir mi participación en Dos Hogares viajaré a España, para arreglar algunos asuntos personales y estudiar las ofertas de trabajo que me han llegado para hacer teatro y otras telenovelas, así como algunos comerciales, pues deseo reintegrarme de lleno al mundo de la actuación", manifestó convencida la Collins, que sigue ejercitando su espectacular anatomía que en septiembre del año pasado nos permitió apreciar a través de la revista del conejito.

Finalmente, la hermosa mujer que ha intervenido en una veintena de películas, entre las que destacan Terror y Encajes Negros (también al lado de su amiga Maribel Guardia), La Lechería, Cacería Humana, Las Calenturas de Juan Camaney, Reto a la Vida, La Mujer Judicial, La Zona del Silencio y Traficantes de Niños, confesó tener el deseo de volver a trabajar en cine y espera que los productores vuelvan a fijarse en ella, ya que desde que apareció en la cinta Colmillos, el Hombre Lobo (1993) no ha participado en el llamado séptimo arte.