Conoce la historia de Bella Calamidades
0:00
Dolores Carrero, llamada "Lola" se ve obligada a enfrentarse con el mundo a los once años, cuando su padre, un minero todavía joven, muere dejándola en peligro de ser atrapada por Aquiles Barraza, el dueño de la casa y los terrenos donde habita.
En su afán de huir de este viejo extravagante (sucio, miserable, enigmático y avaro) Lola viaja a la capital, a refugiarse en la casa de su tía Marta Carrero, señora amargada y cruel quien se aprovecha de la niña explotándola durante varios años como criada.
En un momento dado, Lola se rebela contra el abuso de Marta, quien sufre un accidente en el que Lola nada tiene qué ver, pero del cual, se cree culpable.
Angustiada y sin tener a quien recurrir, Lola regresa al poblado de Horneros, y se esconde en el cementerio, donde un día es descubierta por el celador Pablo Ávila, quien se apiada de ella y no la denuncia, convencido de que se encuentra mentalmente perturbada. Pero la presencia de la muchacha no tarda en ser advertida por algunos visitantes, quienes empiezan a armar cuentos sobre ella, llamándola el alma en pena.
Lola es detenida por el comisario del pueblo Elías Romero, quien la encierra en el calabozo. Allí se entera que su tía Marta está muy bien de salud y acaba de casarse con un hombre menor que ella.
A pesar de los ruegos de Pablo, el comisario decide enviarla a un sanatorio mental, pues por su apariencia y agresividad, no duda que la desafortunada muchacha es una demente peligrosa.
Es entonces cuando aparece doña Lorenza viuda de Machado, dueña de una de las haciendas lecheras más grandes de la región, quien alega ser la madrina de Lola, y la reclama, llevándola a su casa.
Con los cuidados de Lorenza, Lola se recupera y se descubre como una hermosa joven que llama la atención de Marcelo Machado, el hijo de Lorenza, apuesto estudiante de filosofía quien se encuentra de vacaciones.
Marcelo simpatiza con Lola, pero no ocurre lo mismo con Juana Palomino, la robusta empleada de confianza de los Machado, quien desde un comienzo la mira con prevención. Lo mismo sucede con Priscila Cardona y Silvana Barbosa, sobrina y cuñada de Lorenza. Estas dos mujeres son tremendamente arribistas y tras fracasar en su empeño de conseguir una vida de lujos en Europa, se instalan en la hacienda donde llevan una existencia parásita.
Silvana detesta a Lola, pero no tanto como Priscila, quien ésta locamente enamorada de Marcelo, y no tarda en darse cuenta de que la mugrienta aparecida se está convirtiendo en su rival. Las intrigas van y vienen, hasta que logran sacar de la hacienda a la indeseable Lola, quien va a parar a la hacienda vecina, donde habitan los Galeano, familia rival de Lorenza.
A partir de entonces empieza para Lola un largo y accidentado recorrido por todo el pueblo de Horneros, despertando odios, emociones, amores y celos en quienes la tratan...
Así conocemos a doña Regina viuda de Galeano, la imponente hacendada madre de Romano, Renato, Ricardo y René, cuatro hermanos muy peculiares, que tienen que ver mucho con Lola, pues los mayores son los galanes del pueblo, Ricardo el que les sigue es integrante de un coro, y René el menor, es el genio de la familia capaz de construir muchos aparatos que casi siempre terminan explotando.
Lola también va a parar al bar de "Los gozosos", célebre por los escándalos y las peleas que se presentan constantemente. Este lugar es servido por señoritas de dudosa reputación, y frecuentado por todo el pueblo, desde los mineros, hasta la gente más importante. Su dueño Fabián Poncela, es un dinámico empresario que lucha por mantener su negocio contra viento y marea, y termina enamorándose apasionadamente de Lola, a quien casi pesca, pero como siempre ella escapa, pues sólo es mujer para Marcelo Machado.
Lola también tiene mucho que ver con Nacho Mendoza, el fiel capataz de los Machado. Y con Nicolasa Fragoso, la nerviosa y envidiosa empleada de Regina...
Después de dejar el bar, y de ser acusada por una tremenda explosión causada por un camión que transporta pólvora, Lola se refugia en la iglesia, donde es protegida por Cayetano, el párroco quien la quiere mucho. Desgraciadamente es poco lo que puede hacer por ella...ya que las conjuras y las murmuraciones de la gente irresponsable, señalan a Lola como culpable de todas las calamidades que ocurren y están próximas a ocurrir. Y Lola se ve obligada a aceptar la ayuda que le ofrece su peor enemigo: Aquiles Barraza, quien para asombro de muchos termina convirtiéndose en su esposo.
La vida de Lola da un giro tan total como tenebroso, al verse obligada a vivir en el misterioso caserón que habita el viejo Barraza, donde cuida a los cerdos que son su modo de subsistencia.
Y cuando todo se cree perdido para ella, el viejo muere dejándole una herencia que nadie sospecha.
Y de un momento a otro Lola se ve convertida en la millonaria más poderosa de todo el estado... Vienen los viajes, las adquisiciones...y el despertar a un mundo maravilloso que nunca había esperado para ella....
Un día Lola regresa de Nueva York, a instalarse en el alto del yunque, en Horneros, para enfrentarse desde otra posición al pueblo que siempre la consideró persona indeseable que traía la desgracia... pero que ahora es la única que podrá ayudar. También vendrá a recuperar el amor de su vida, aunque tenga que librar la última batalla para conseguirlo.
En su afán de huir de este viejo extravagante (sucio, miserable, enigmático y avaro) Lola viaja a la capital, a refugiarse en la casa de su tía Marta Carrero, señora amargada y cruel quien se aprovecha de la niña explotándola durante varios años como criada.
En un momento dado, Lola se rebela contra el abuso de Marta, quien sufre un accidente en el que Lola nada tiene qué ver, pero del cual, se cree culpable.
Angustiada y sin tener a quien recurrir, Lola regresa al poblado de Horneros, y se esconde en el cementerio, donde un día es descubierta por el celador Pablo Ávila, quien se apiada de ella y no la denuncia, convencido de que se encuentra mentalmente perturbada. Pero la presencia de la muchacha no tarda en ser advertida por algunos visitantes, quienes empiezan a armar cuentos sobre ella, llamándola el alma en pena.
Lola es detenida por el comisario del pueblo Elías Romero, quien la encierra en el calabozo. Allí se entera que su tía Marta está muy bien de salud y acaba de casarse con un hombre menor que ella.
A pesar de los ruegos de Pablo, el comisario decide enviarla a un sanatorio mental, pues por su apariencia y agresividad, no duda que la desafortunada muchacha es una demente peligrosa.
Es entonces cuando aparece doña Lorenza viuda de Machado, dueña de una de las haciendas lecheras más grandes de la región, quien alega ser la madrina de Lola, y la reclama, llevándola a su casa.
Con los cuidados de Lorenza, Lola se recupera y se descubre como una hermosa joven que llama la atención de Marcelo Machado, el hijo de Lorenza, apuesto estudiante de filosofía quien se encuentra de vacaciones.
Marcelo simpatiza con Lola, pero no ocurre lo mismo con Juana Palomino, la robusta empleada de confianza de los Machado, quien desde un comienzo la mira con prevención. Lo mismo sucede con Priscila Cardona y Silvana Barbosa, sobrina y cuñada de Lorenza. Estas dos mujeres son tremendamente arribistas y tras fracasar en su empeño de conseguir una vida de lujos en Europa, se instalan en la hacienda donde llevan una existencia parásita.
Silvana detesta a Lola, pero no tanto como Priscila, quien ésta locamente enamorada de Marcelo, y no tarda en darse cuenta de que la mugrienta aparecida se está convirtiendo en su rival. Las intrigas van y vienen, hasta que logran sacar de la hacienda a la indeseable Lola, quien va a parar a la hacienda vecina, donde habitan los Galeano, familia rival de Lorenza.
A partir de entonces empieza para Lola un largo y accidentado recorrido por todo el pueblo de Horneros, despertando odios, emociones, amores y celos en quienes la tratan...
Así conocemos a doña Regina viuda de Galeano, la imponente hacendada madre de Romano, Renato, Ricardo y René, cuatro hermanos muy peculiares, que tienen que ver mucho con Lola, pues los mayores son los galanes del pueblo, Ricardo el que les sigue es integrante de un coro, y René el menor, es el genio de la familia capaz de construir muchos aparatos que casi siempre terminan explotando.
Lola también va a parar al bar de "Los gozosos", célebre por los escándalos y las peleas que se presentan constantemente. Este lugar es servido por señoritas de dudosa reputación, y frecuentado por todo el pueblo, desde los mineros, hasta la gente más importante. Su dueño Fabián Poncela, es un dinámico empresario que lucha por mantener su negocio contra viento y marea, y termina enamorándose apasionadamente de Lola, a quien casi pesca, pero como siempre ella escapa, pues sólo es mujer para Marcelo Machado.
Lola también tiene mucho que ver con Nacho Mendoza, el fiel capataz de los Machado. Y con Nicolasa Fragoso, la nerviosa y envidiosa empleada de Regina...
Después de dejar el bar, y de ser acusada por una tremenda explosión causada por un camión que transporta pólvora, Lola se refugia en la iglesia, donde es protegida por Cayetano, el párroco quien la quiere mucho. Desgraciadamente es poco lo que puede hacer por ella...ya que las conjuras y las murmuraciones de la gente irresponsable, señalan a Lola como culpable de todas las calamidades que ocurren y están próximas a ocurrir. Y Lola se ve obligada a aceptar la ayuda que le ofrece su peor enemigo: Aquiles Barraza, quien para asombro de muchos termina convirtiéndose en su esposo.
La vida de Lola da un giro tan total como tenebroso, al verse obligada a vivir en el misterioso caserón que habita el viejo Barraza, donde cuida a los cerdos que son su modo de subsistencia.
Y cuando todo se cree perdido para ella, el viejo muere dejándole una herencia que nadie sospecha.
Y de un momento a otro Lola se ve convertida en la millonaria más poderosa de todo el estado... Vienen los viajes, las adquisiciones...y el despertar a un mundo maravilloso que nunca había esperado para ella....
Un día Lola regresa de Nueva York, a instalarse en el alto del yunque, en Horneros, para enfrentarse desde otra posición al pueblo que siempre la consideró persona indeseable que traía la desgracia... pero que ahora es la única que podrá ayudar. También vendrá a recuperar el amor de su vida, aunque tenga que librar la última batalla para conseguirlo.
0 comentarios