Ariadne Díaz, protagonista de La mujer del vendaval, estuvo en el chat exclusivo de Televisa.com, donde muchos de sus fans alrededor del mundo, pudieron convivir con ella y preguntarle sobre su vida, su carrera y la telenovela próxima a terminar.

La mayoría de los cuestionamientos giraron en torno a su relación con su coprotagonista José Ron y en general, la telenovela de La mujer del vendaval, así como sus compañeros de trabajo.

"Con todos me llevo bien, El Flaco, lo amo, lo adoro, me cae muy bien y mil veces lo odié porque me hacía reír cuando no debía reír. Michelle Renaud, Alba, Magda Karina y nuestras pláticas interminables. Agustín Arana, siempre nos tenía atacadas de risa, es el típico chavo chistoso y las mujeres siempre íbamos con él", comentó, asegurando también que no hubo algún miembro del elenco con quien no hubiera entablado una relación.

Delante de las cámaras, se demuestra un ambiente de armonía y camaradería, pero detrás de escena, Ariadne asegura que la complicidad es todavía mejor, aunque se llevan algo pesado y hasta se han reído de ella.

"Me gustó mucho en La mujer del vendaval, me la pasé muy bien, me han molestado mucho porque soy muy llorona, me ponía a llorar como loca cada que se acercaba el final. En el break ponían: 'Muchas gracias al actor Flaco Ibáñez porque hoy termina su participación', y me volvía un mar de llanto. Se reían mucho", reveló.

Además de esto, contó que su novio, José Ron, era el más travieso y pícaro, pues una de las cosas que hacía era bajarle los pantalones a todo.

"Nosotros estamos muy loquitos, teníamos mucho una manía, somos muy llevados. El señor José Ron le ha bajado los pantalones a todo mundo, desde Marco Vinicio, el productor asociado, hasta a mí", confesó.

Otra de las cosas que sucede en el backstage es que susurraban cosas a través del famoso chícharo o apuntador, mientras otro grababan sus escenas, impidiéndoles concentrarse o diciendo parlamentos erróneos para divertirse.

"Apretábamos el botoncito y nos decíamos cosas por el chícharo, reíamos mucho", recordó.

También habló de lo que le gusta de Marcela, su personaje: "Tiene esa parte de ser retadora, defender a su familia y ser fuerte, pero también de ser romántica, tierna y chiquiona con su tía. Ahorita estoy enamorada del personaje. Tenemos esta dualidad, yo puedo llegar a ser alegre, divertida, cariñosa, pero la verdad es que tengo mucho carácter, no me puedo quedar callada cuando me molesta algo, aunque yo tengo un poco más de tacto y Marcela sale con la escopeta".

Finalmente, reconoció con qué sabor de boca la deja el final de esta historia:

"Muy contenta, muy feliz, realizada, satisfecha, ha sido tan bien recibido por ustedes q me ha dejado con tanta paz, muy tranquila", concluyó.