Tal y como lo esperaba, qué bien arrancó la telenovela Mentir para vivir. A una semana de transmisiones, excelente trabajo está llevando a la pantalla el equipo completo encabezado por Rosy Ocampo. La velocidad con la que pasan las cosas, la intriga de la historia, es novedosa. El enredo de cada uno de los personajes se va dando de una manera que parece sutil y sencilla, pero que es muy complicado de hacer en una telenovela.

Escenas realmente impactantes, como la de la niña con la pistola, que, además de ser sorprendentes, nos van envolviendo de una manera muy especial al grado de hacernos sentir un poco como investigadores y tratar de resolver si en realidad fue la pequeña la que disparó o no.

El elenco está en su punto, cada actor moldeado a cada personaje. Y ningún destino está declarado. Los villanos se van cocinando a fuego lento; el protagonista, como un ser humano con deseos que, de entrada, puede caer en las tentaciones de una mujer. Además, la forma en la que lucen las locaciones en los diferentes puntos de Sonora.

Ella, esa mujer que va sufriendo y se le va complicando la vida de una manera impresionante, pero que no se ve nunca como víctima. Llora ante el impacto y la impotencia, ante todo lo que está sucediendo.

Estamos ante una telenovela realmente buena, novedosa, que demuestra que todavía hay hilos negros que se pueden descubrir. Excelentemente bien realizada.

Me gusta que captura la atención de fondo, tiene un nivel muy alto de interés, sin la necesidad, a veces absurda, de que se conozcan de inmediato los protagonistas.

En esta ocasión no quiero escribir el nombre de ninguno de los actores, porque todos, absolutamente todos están maravillosos y no quiero dejar fuera a nadie.

¡Qué gran equipo! Me emociona, y yo no tengo que mentir para escribir.

¡Muchas felicidades a todos!

Les dejo mi Twitter para estar en contacto: @Dioni_Gonzalez. Muchas gracias, como siempre, por compartir conmigo este espacio.