"Siempre que haces un personaje, te planteas el tú estar viviendo eso para poderlo interpretar, y lo interpretas de la forma que tu corazón siente".

"Es algo muy fuerte porque [el papel conlleva] la convivencia con una niña de 6 años, que es mi hija [en la historia], y yo tengo tres hijos. Entonces siempre el contacto directo con mis hijos es lo que me llevaba a estos dramones, a estos jaloneos y a decir: 'Sí, por mis hijos sí lo haría'", dice la actriz.

Mayrín comparte junto a Santamarina una familia moderna y numerosa con sus hijos (que tuvo con el actor Jorge Poza), los de Santamarina y una hija de ambos, lo cual es todo un reto.

"Como ya todos sabemos, así nos toca vivir a muchos y afortunadamente tenemos hijos muy inteligentes que han sabido llevar esa situación. Nos pusieron la bandera muy en alto porque ya no tuvimos que hacer mucho. Ellos solitos se quieren, se adoran, se extrañan, se pelean como cualquier hermano, pero lo disfrutamos mucho", explica Villanueva. 

"Mucho ruido, eso sí, mucho escándalo en el carro, siempre es mucha bulla, pero eso es parte de lo bonito. Cuando no están se siente una soledad tremenda; hace falta ese escándalo", dice.

Para poder manejar su atareada vida familiar, Mayrín dice: "Tenemos gente que nos ayuda. Cuando estamos trabajando nos hacen el favor de ayudarnos y entre ellos se nos hace más fácil. Ya cuando falta uno se nos hace más complicado porque se extrañan, se aburren".