Una boda llena de odio y resentimiento
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Cada noche la trama de Lo que la vida me robó se pone más intensa. Acabamos de ser testigos de una boda comprada en donde vimos a una Montserrat frustrada y llena de coraje que aceptó casarse con alguien que no ama.
Una escena cargada de muchas emociones, por eso parte del elenco nos platicó cómo vivieron la boda entre Montserrat y Alejandro, personajes centrales del melodrama.
Angelique Boyer describe el
sentimiento que vivió durante estas escenas: "El momento más complicado
de su vida, son escenas muy fuertes y espero que se entienda esa parte
de que está tan confundida, volvemos a la resignación, desde temprano
sabe que eso va a pasar y le vine una larga jornada de vivir al lado de Almonte, ella ahora siente desprecio hacia Alejandro, no amor".
Y aunque esto fue un complot por parte de su hermano y su madre, Dimitrio no siente remordimiento, así lo confesó Osvaldo Benavides:
"Mi personaje tiene que ver con todo lo que pasa, el hecho de que
suceda esta boda tiene que ver con cosas que hice en conjunto con mi
madre, no se siente arrepentido de lo acontecido".
Durante la grabación de estas escenas
nos encontramos a los amigos de los novios, los cuales no están muy de
acuerdo con esta unión, sin embargo son quienes siempre están apoyando
las decisiones de los protagonistas.
Por su parte, Gaby Rivero se
encuentra muy emocionada con el matrimonio: "Mi personaje se siente
ilusionada y contenta por ella, piensa que le irá muy bien y no quiere
que su sobrina termine como ella".
El padre de Montserrat, interpretado por Rogelio Guerra, se encuentra feliz de ver a su hija vestida de blanco: "Mi personaje no sabe nada de esto y piensa que Alejandro
es un buen muchacho para ella, está muy contento, sobre todo que su
hija tenga una persona que la trate bien, la respete y la entienda".
Sin duda esta escena marcó la historia, por lo que no debes perderte ningún capítulo de Lo que la vida me robó, lunes a viernes 9:30 de la noche por el Canal de las Estrellas.
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