En un comunicado enviado por correo electrónico a varios medios de comunicación, la actriz señaló, ‘Una de las sorpresas más tristes fue haber dejado mi obra, ‘Aventurera’, por la ambición de gente sin escrúpulos y por mi reticencia a aceptar que me había equivocado en una decisión que yo basé en mi buena fe y de la que otros se aprovecharon. Ese fue un revés que me dolió hasta el alma’.


La actriz y productora añadió, sin embargo, que no hay mal que por bien no venga, pues Carmelita ha aprendido una gran lección: ‘No permitir que nadie más se aproveche de mi esfuerzo y de mi trabajo’. ¡Bien! Suena bastante sensato como resolución de año nuevo.