Ximena Herrera ha declarado que, a pesar de su separación, Alex Sirvent es el amor de su vida. Entonces, ¿por qué decidió que lo mejor era que cada cual siguiera su camino?


La respuesta parece ser que la familia del actor estaba demasiado involucrada en su relación y esto fue insoportable para ella.

"A pesar de que Ximena es una chava súper tranquila y alivianada, se sintió un poco desplazada por la familia de él. A ella le molestaba mucho que se metieran demasiado en la relación, sobre todo porque Alex no podía hacer nada sin su consentimiento", comentó a TV Notas un amigo de la pareja y agregó: "siempre supo, desde que eran novios, que él es muy hogareño, apegado sobremanera a sus papás; son una familia muégano, pero pensó que casados sería diferente. Supuso que una vez viviendo solos, le daría la atención y demás, pero no, siguió siendo el mismo".

"Es una pena, pero fue lo mejor para los dos. Ya se sienten liberados, y se llevan mejor que como lo hacían al final de su relación", añadió esta persona y justificó la decisión de Ximena: "hasta cierto punto creo que tiene razón. No es padre que tu esposo esté más al pendiente de su mamá y de su papá que de su esposa. Es muy liberal, no está acostumbrada a vivir con su familia. Tener encima a los padres de Alex sí le afectó".