En palabras de la gran actriz podemos conocer su sentir: "No soy una actriz complicada, ni de esas cosas como dicen retorcida, no, para mí estar actuando es tan natural como la vida misma".

De las primeras imágenes que transmitió la televisión mexicana, la belleza y crédito de Queta Lavat estaban ahí, en los teleatros dominicales, en el grupo de Silvia Pinal, Rafael Banquells, Enrique Rambal, Manolo Fábregas, llevaba ocho años de novia con el hombre al que le prometió dejar todo al casarse, promesa que por fortuna no cumplió, pero al fue su esposo por 43 años.

"Imagínate tú que llego de la luna de miel y ya en mi casa un libreto de Manolo y me dijo 'no seas payasa te espero a ensayar' y le decía yo a mi marido 'bueno ¿qué hacemos? Manolo tan lindo, le dices tú que no voy, no dile tú, no yo no, bueno pues mejor voy, bueno pues mejor ve'", contó la respetable Queta Lavat.

Más de cincuenta producciones de televisión, de una persona que a los siete años sabía que le gustaba la actuación, que comenzó como extra y que hoy a sus 85 sigue ejecutando su trabajo con respeto, con amor y gozo.

 

Queta Lavat se siente feliz por ser reconocida por el público como Mati, su personaje actual en la telenovela de Qué pobres tan ricos.

"Me dicen adiós doña Mati y ahora ya no me llamo Queta, me llamo Mati para todos porque la telenovela ha sido verdaderamente un impacto. Entonces mientras tenga yo la lucidez seguiré trabajando, aunque este muy arañita", finalizó.