Irán Castillo, una de las actrices mexicanas más sexys, será un horrible espíritu con nariz aguileña en viernes de ánimas, una película que se estrena en enero. Su reto es cautivar al público sin explotar su belleza

La primera vez que Irán Castillo se vio frente al espejo con nariz aguileña, demacrada, el cabello atado y con cierta timidez, le retumbó una frase: “¡Sí, soy la sirvienta, no hay de otra!”

Pero lo que más le dio gusto fue que era para dar vida a un fantasma en Viernes de ánimas, filme que llegará a la pantalla grande el 21 de enero.

“¡Es el primer personaje diferente que hago en mi carrera y la verdad estuvo divertido hacer un espítiru!”, exclama la veracruzana de 33 años.

Lo mejor, dice desde el otro lado del auricular, es que el papel le exigía expresar todo con los ojos y con sus movimientos corporales.

“Al principio querían ponerme una nariz tipo Nicole Kidman en Las horas, pero no me sentía real. Luego vino la propuesta de la nariz y fue perfecta para el director y para mí. Si por algo acepté el personaje fue por eso, porque más allá de decir cosas, casi todo lo tenía que decir con las expresiones”, explica.

Viernes de ánimas es la ópera prima de Raúl P. Gámez. Se centra en un joven (Pedro Rodman) que tiene el don de ver personas muertas, aunque le asusta.

Un día su amigo (Claudio Lafarga) lo convence de visitar a su mamá, pero en realidad quiere que le ayude a descubrir un secreto de la familia, el cual tiene que ver con fantasmas.

El personaje de Irán es una mujer que sólo alcanza a ver el protagonista, así que en muchas de las escenas, a la actriz no la toman en cuenta.

Su interacción, básicamente, es en la cocina, mientras todos se mueven a su alrededor. Sus diálogos son para explicar las cosas que están pasando.

La película se proyectó en la reciente edición de Mórbido, en Tlalpujahua, Michoacán, festival especializado en cine de terror, donde cosechó muchos comentarios positivos.

“Claro que me sentí rara al no platicar con los otros actores en escena, más que con uno, pero eso me ayudó a concentrarme más en el personaje, en qué siente y qué hacer.

“Finalmente los espíritus están en cualquier lugar, mientras que la gente no se da cuenta de ellos”, comenta.

Incluso un fantasma real, recuerda, estuvo en el set de filmación de Viernes de ánimas. “Tengo entendido que la señora que vivía en la casa donde filmamos murió y pues se sentía un ambiente especial. A mí nunca me espantaron, pero tengo entendido que al director sí le pasaron cosas”, narra.

Otra más

Casualidades de la vida, Irán se encuentra rodando otra película más de terror, en locaciones del DF. Esta nueva aventura se llama Morgana, el límite del miedo, donde encarna a una psicóloga que intenta ayudar a una joven (Siouzana Melikian) que ve cosas raras.

“Sí, es completamente un personaje distinto al de Viernes de ánimas, pero tiene la misma línea de que es distinto a todo lo que había hecho en cine antes”, dice la actriz.

“Aquí es un personaje serio, que no cree en esas cosas, pero hay algo que le llama la atención del caso y decide seguirlo”, añade la veracruzana.

Morgana, el límite del miedo, es un filme dirigido por Ramón Obón, director de A ritmo de salsa y Hasta que la muerte nos separe.

La producción corre a cargo de Gonzalo Elvira, el mismo del remake taquillero Hasta el viento tiene miedo, en el año 2007.

No cree en el amor

Pero no todo es futuro fantasmagórico en el camino de Irán. En febrero se estrenará 31 días, película mexicana hablada en inglés, donde interpreta a una psicóloga que no cree en el amor.

Su teoría es que basta un mes para que una pareja de enamorados se aburra de estar junta y busque a otra persona para su vida.

“Es alguien a la que en algún momento le lastiman su corazoncito y se dedica a escribir libros de superación personal para mujeres, como que es muy feminista ella.

“Cree que después de 31 días ya no hay amor, que todo se vuelve rutina, y no hay nadie que la saque de esa idea. Intenta escribir un libro de eso y entonces piensa que lo mejor es experimentarlo ella misma, es cuando conoce a un fotógrafo italiano que se va en un mes a su país”, explica Irán.

La ópera prima de Erika Grediaga, 31 días, se rodó completamente en locaciones de Guadalajara.

En el filme comparte créditos con el actor italiano Lorenzo Balducci (Io, Don Giovanni y Les temoins).

“La película es en inglés, pero obviamente el acento lo tengo mexicano. Le dije a la directora que no tenía acento gringo y me dijo que no importaba, porque era una mexicana que debía hablar inglés porque el fotógrafo no hablaba español, sino italiano o inglés, así que se justifica”, detalla.

“Ya antes había hecho cortos en inglés, jamás un largo, y la experiencia fue maravillosa, fue dejar la vida normal durante dos meses, que fue el tiempo que estuvimos en Guadalajara, desde ensayos y hasta el rodaje”, abunda.

En 31 días, una comedia romántica cuyos avances se dieron a conocer en el festival internacional de cine de Morelia, también actúan los mexicanos Alejandra Gollas, Karla Souza y José Antonio Gaona.

Fuente El Universal