El pobre Pancho López debe trabajar con vendedor de verduras en un mercado. Mantener a una familia de cuatro hijos, una cuñada y una hermana, no es tarea fácil.

Un buen día tiene la "fortuna" de conocer a Doña Fernanda, quien a punto del suicidio, es salvada por Pancho.

Desde ese día la vida cambia para el padre soltero, ya que Doña Fernanda, lo nombra presidente de Peñaloza Cosméticos, una empresa mundial, líder en cosméticos.

Entonces, de ser un humilde vendedor de frutas y verduras, pasa a ser uno de los hombres más influyentes en el mundo de los negocios.

No tiene estudios, ni sabe nada de negocios, pero él, tendrá que dirigir el emporio más importante de Latinoamérica.

¿Le suena familiar? ¿Qué le parece esta historia? ¿Qué tan factible es que pase esto en la vida real? Bueno, para Televisa nada es imposible, por algo es "La fábrica de los sueños".

Este es el argumento de Una Familia con Suerte, una de las historias "fantasiosas" que tanto le gusta producir a Televisa y que ahora es la apuesta fuerte de la empresa.

Una telenovela que bien podría cambiar el rumbo de los mexicanos. Al menos, eso es lo que considera el Secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, quien declaró hace algunos días que las telenovelas son un instrumento poderoso para combatir el rezago educativo.

Solo bastó que las declaraciones se dieran a conocer por los diferentes medios de comunicación nacionales, para que las criticas le llovieran a Lujambio.

En las redes sociales las reacciones fueron inmediatas.

La comunidad tuitera se las ingenió para darle un tinte político-burlesco a los títulos de novelas transmitidas por Televisa. Aquí unos ejemplos: "Muchacho toluqueño viene a Los Pinos" "Cuna de perredistas" "El maloficio", "Lujambitos" y claro, "Un atlacomulquense con suerte".

Y es que la producción de Juan Osorio, Una Familia con Suerte, no solo es un refrito a la mexicana de Los Roldán, que debutó con éxito en Argentina en el 2004 y que después trajo TV Azteca a México con el nombre de Los Sánchez; sino que además, no ofrece nada, para combatir el analfabetismo, como expresara el Secretario de Educación Pública.

Muchos saben que lo único que le interesa a Televisa es ganar y ¿cómo gana? Pues con los altos ratings que se traducen en dinero de parte de los anunciantes que seleccionan dichos programas para publicitarse.

Además, esta novela, no se pensó para "educar al país". Simplemente, es un proyecto más de la empresa de Emilio Azcárraga Jean con Ideas del Sur, una productora de contenidos de entretenimiento juvenil que tienen entre otros proyectos Patito Feo, que en México se transmitió con el nombre de Atrévete a Soñar.

La gran pregunta es ¿cómo promueve Juan Osorio el estudio y la lectura en sus telenovelas? No crea que en las escenas de Pancho López (Arath de la Torre) comiendo tacos de cecina y hablado con la "neta" junto a su "palomilla"; no para nada.

Analizando bien la telenovela, puede ser de dos formas: una, mediante el anuncio al final de sus producciones de los libros del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) o también, porque el mismo Osorio es parte del INEA, de hecho, tiene su credencial, porque él fue parte de este sistema y tal vez, por eso lo promueve.

Sin duda, debe ser trascendente el impulso del ex marido de Niurka, como para haber recibido uno de los 27 reconocimientos al Compromiso con el Futuro de México 2011 dentro del Aniversario del INEA; todo gracias sus producciones donde promueve "la cultura, el gusto por la lectura, los valores y la importancia de la familia, entre otras cosas".

De manera que historias alejadas de la realidad como Hasta que el Dinero no Separe o Llena de Amor, podrían cambiar el destino del país.

Una realidad triste y lamentable que deja ver cómo los que encabezan sistemas educativos como Alonso Lujambio, proponen a las telenovelas para que los mexicanos "aprendamos" de contenidos mediocres, que dejan al descubierto la pobreza cultural que promueven emporios como Televisa.

Y no es que todas las historias telenoveleras sean tontas, o que no aporten nada.

En realidad, las telenovelas son eso, un medio de entretenimiento y nada más.

Pero no se puede pretender que ellas podrán ayudar al país para acrecentar la cultura, al menos no con esas historias.

Para ello, Televisa, por ejemplo, tendría que reestructurar sus contenidos para resurgir como una empresa que se preocupa por educar y no solo por entretener y vender. Quetodos sabemos nunca pasará.

Porque no creo que después de 60 años de haber surgido, la empresa de Azcárraga quiera dejar su línea de entretenimiento actual. Esa es la ideología Azcárraga.

Quién no recuerda la declaración de Emilio "El Tigre" Azcárraga en una conversación con Alejandro Salazar Hernández, para El Nacional en 1993: "México es un país de una clase modesta muy jodida... que no va a salir de jodida. Para la televisión es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil"

Fuente: El Siglo