El final de Amorcito Corazón se acerca y Diego Olivera ha decidido descansar un año entero para poder compartir con su familia.

El actor dio a conocer que uno de los personajes que han representado un verdadero reto en su carrera fue el del “Padre Juan Pablo”, a quien dio vida en la más reciente producción de Salvador Mejía, “Triunfo del Amor”, debido a que debía convencer a
la gente de que existiera un cura como el que representaría. Asimismo, detalló que este personaje lo invitó a una “reflexión constante y poder decir bueno, cuán alejado estoy yo de la fe, cuán alejado estoy yo de mi propia fe y del respeto”, pues el “Padre Juan Pablo” era un personaje que tenía fe y que tenía respeto hacia las personas y religiones que fuera.
Reveló también que, después de poco más de tres años de trabajo ininterrumpido, tanto en México como en su natal Argentina, buscará descansar, viajar y compartir el mayor tiempo posible con su familia, motivo por el cual ha rechazado algunas ofertas para incursionar en otros mercados como el cine y el teatro.
Al referirse a su trabajo en “Amorcito Corazón”, precisó que tuvo muy buena química con Elizabeth Álvarez, al igual que con sus demás compañeros y aclaró que esto se debe principalmente a que el busca siempre no mezclar sus problemas personales con el trabajo.
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