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7 feb 2012

Mercado de lágrimas y risas: La telenovela infantil mexicana

Hay de todo en el inmenso panorama de telenovelas, desde las románticas hasta las históricas, pasando por las de corte juvenil y las cómicas, de las cuales ya hemos hablado en otra ocasión. Sin embargo, cuando las historias son protagonizadas por niños, ahí se torna un punto y aparte, pues toman un corte más inocente e incluso, se apela a la imaginación para atraer a uno de los públicos más difíciles. Si a los niños no les gusta una trama, simplemente no la siguen.

Además, en muchos casos se trata de historias con elementos dignos de la psique infantil, es decir, juegos, risas y diversión; pero otras con más contenido ponen a sufrir a los infantes. Como sucede en estas producciones, la justicia y el amor suelen poner las cosas en su lugar.

La primera telenovela infantil en la historia de la televisión mexicana (y hay que decirlo, la más exitosa) fue “Mundo de juguete”. También es digno mencionar que es la más longeva, con casi tres años de transmisión. Basada en el proyecto argentino “Papá corazón”, Valentín Pimstein produjo esta historia protagonizada por Ricardo Blume, Irma Lozano, Irán Eory, Enrique Rocha, Evita Muñoz “Chachita” y Graciela Mauri, que cautivó a todo el público con sus travesuras en pro de la preservación del amor.

Además, Mauri realizó escenas conmovedoras al lado de doña Sara García, quien hizo una aparición especial. La trama era de lo más sencilla: una niña que acude a un colegio de monjas conoce a una religiosa y desea unirla sentimentalmente con su papá, un hombre viudo que sólo vive para la chiquita.

En 1978, Graciela vuelve a protagonizar una telenovela de este tipo, titulada “Gotita de gente”, de nueva cuenta bajo la producción de Pimstein, pero ahora con Liliana Abud y Jorge Ortiz de Pinedo en los papeles estelares. Una mujer que busca a su niña recién nacida, y cómo ésta es engañada con un acta de nacimiento en donde se indica que su padre es un merolico de la ciudad de México, fue la trama principal, que no fue tan exitosa como la primera.

Llegada la década de los 80, la primera telenovela infantil es “Lo que el cielo no perdona” (1981), producida por Fernando Chacón y estelarizada por Blanca Guerra, Enrique Álvarez Félix y el niño Luis Mario Quiroz (quien años después saltara a la fama en “Papá Soltero”). Aquí la trama radica en un niño que viaja a la ciudad para buscar a su padre, un hombre rico cuyos parientes quieren deshacerse de él. No fue muy exitosa que digamos.

Un año después, Pimstein volvió a las andadas, con la historia argentina “Andrea Celeste”, que adaptada para la pantalla chica nacional adoptó el nombre de “Chispita” (1982), acerca de una niña que es adoptada por un hombre rico para hacerle compañía a su hija, sin contar con que ésta le haría la vida de cuadritos. Mientras, la protagonista buscará a su madre, quien sufrió pérdida de la memoria tras un accidente.

Protagonizaron Angélica Aragón, Enrique Lizalde, Usi Velasco (¿alguien sabe dónde está?) y Lucero como “Chispita”. Lo curioso fue que ella estaba contemplada para ser la villana de la historia, pero no aceptó, pues en ese momento ya comenzaba su carrera en el canto. Pimstein le ofreció el protagónico y… el resto es historia, puesto que se hizo famosa en México y Latinoamérica.

Otras dos historias tuvieron manejos muy distintos en cuanto a la trama. Una fue “Sí, mi amor” (1984), que estelarizaron Edith González, Leonardo Daniel y Luis Mario Quiroz, acerca de un noble inglés que tiene un sobrino perdido y lo encuentra, enamorándose de la mujer que cuida del niño. La historia fue producida por Guillermo Diazayas y no tuvo mucha repercusión entre el público.

La otra fue “Esperándote” (1985), producción de Eugenio Cobo y que llevó en los créditos principales a Rebeca Rambal, José Elías Moreno y Nayelli Saldívar, quien interpretó a una niña que llega a la vida de un matrimonio en crisis. Debido al éxito de la telenovela, la niña fue conocida durante un tiempo por el apodo que usaba en la trama, el de “Gusanito”.

Sin embargo, en 1989 apareció una de las historias más emblemáticas del género: “Carrusel”, producida por Valentín Pimstein, acerca de las aventuras de un grupo de niños de segundo grado de primaria y sus miles de aventuras.

Esta historia fue importante para muchos de los que participaron en ella, sobre todo para Gabriela Rivero, quien se inmortalizó como la “Maestra Ximena”. También participaron Augusto Benedico (que tras su fallecimiento fue sustituido por Armando Calvo), como Fermín, el conserje de la escuela; y Beatriz Moreno, como la señora Orraca, la directora, y podría decirse que la villana principal.

Muchos de los niños que participaban en la historia ya tenían participaciones en telenovelas, como Mauricio Armando (Pablo); otros fueron descubrimientos relevantes como Jorge Granillo (Jaime), Kristell Klitbo (Valeria –sobrina de Cynthia Klitbo-), Hilda Chávez (Laura), Pedro Javier Vivero (el inolvidable Cirilo), Ludwika Paleta (María Joaquína), Flor Edwarda Gurrola (Carmen), entre otros.

De todos, únicamente Ludwika seguiría la carrera de actuación; y Flor, que durante un tiempo fue parte del grupo Las Ultrasónicas. Los demás decidieron seguir su vida privada.

Fue tan importante esta historia que en 1992 se realizó el remake, llamado “Carrusel de las Américas”. La trama se adecuó a la programación que preparó Televisa para la conmemoración del 500 Aniversario del Descubrimiento de América.

Obviamente, Gabriela Rivero repitió su papel de la maestra Ximena, aunque ahora el conserje era interpretado por Ricardo Blume. Entre los niños que participaron en esta nueva versión se encuentran Kalimba Marichal (sí, el cantante), Alejandra Ley (actualmente actriz y conductora de “Nocturninos”) y Luis Guillermo Martell (el famoso “Pollito” de la telenovela “La pícara soñadora”).

Ese mismo 1992, Pedro Damián se estrenó como productor de telenovelas con “El abuelo y yo”, sobre dos niños de diferente condición social que terminan unidos debido a que ambos sufrían del mismo dolor: el abandono.

Jorge Martínez de Hoyos (q.e.p.d.), Ludwika Paleta y Gael García Bernal estelarizaron esta historia flanqueados por Adalberto Martínez “Resortes” y Evangelina Elizondo. Aquí apareció gente que después se haría conocida en varios ámbitos del espectáculo, como Osvaldo Benavides, Jorge Poza, Diego Luna, Felipe Colombo (quien después se iría a Argentina, donde es más conocido) y Billy Méndez (integrante del hoy separado grupo Motel).

Al término de esta historia, Damián llamó a Anahí y Felipe Colombo para protagonizar “Ángeles sin paraíso” (1993), acerca de dos niños que viven al cuidado de una malvada tía quien asesinó a su padre por dinero. La historia se acercó más a un mundo fantasmagórico y lleno de elementos sombríos que le dio más valor a la trama, pero desafortunadamente no contó con el éxito esperado.

En 1996, la productora Mapat (Martha Patricia López de Zataráin) realizó “Luz Clarita”, que no es más que el remake de “Chispita”. Ahora, los protagonistas fueron César Évora y Verónica Merchant, y el lanzamiento infantil se dio a cargo de Daniela Luján y Ximena Sariñana. Si la versión original se convirtió en un éxito, ésta no se quedó atrás y lanzó a Daniela como protagonista de otros proyectos, como se verá más adelante.

Ese mismo año, los productores Pinkye Morris y Yuri Breña desarrollaron la historia de “Azul”. No era una telenovela propiamente infantil, pero tuvo un importante gancho a partir de un enfoque ecológico. La historia estaba basada a partir de Keiko (sí, la famosa orca del ya mítico Reino Aventura) y protagonizaron Kate del Castillo y Armando Araiza. Tuvo éxito y terminó con la liberación del cetáceo para ser reincorporada a su hábitat natural.

En una historia completamente diferente, en 1997 Miguel Sabido produjo “Los hijos de nadie”, cuya trama estaba basada en la difícil situación de los niños de la calle. Recibió apoyo por parte del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y tuvo en su elenco a actores como Silvia Derbez, Alpha Acosta, Ramón Abascal, Yolanda Andrade —en la que fue su última participación en telenovela— y Rossie Montenegro, quien años antes se hizo famosa tras aparecer en diversas ocasiones en el programa “Sábado Gigante”.

En la segunda entrega, hablaremos de la barra de telenovelas que mantuvo Televisa desde 1998 hasta 2006, y que incluye varios proyectos que se convirtieron en fenómenos televisivos y algunos rebasaron las fronteras.
Fuente: filmeweb

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