La boda de Ana Brenda y Alejandro está cada vez más cerca, motivo por el cual viajaron este fin de semana para vivir una de sus primeras despedidas de la soltería.

"A penas voy para la que me hace mi mamá, soy una ranchera, porque me choca ser el centro de atención, mi mamá me organiza una despedida con mis primas, mis tías, mi hermano, también le organiza una despedida a Alejandro, por eso viene conmigo y a ver cómo nos va, ya les contaré".

Por ahora, ser mamá no está entre sus planes: "Ahorita no, tengo muchos compromisos, ni este año, ni el próximo, ya estoy casada por el civil y ahora por la iglesia, pero si se nos chipotea, bienvenido".

Faltan sólo tres semanas para el gran final de Corazón indomable, el próximo 6 de octubre: "Me llena de orgullo y es un reto muy grande porque todo mundo dice ¿y después qué vas a hacer y ahora qué sigue?, claro que es una gran responsabilidad porque además uno escoge los proyectos confiando, pero no sabes en realidad qué tan bien les va a ir o mal y esto fue una suerte padrísima".

Y dado el éxito de su último trabajo y aprovechando el auge de los latinos en los Estados Unidos, Ana piensa tocar puertas en las producciones de Hollywood: "Ahora en enero me voy a vivir mes y medio a Los Ángeles, porque tengo juntas para posibles trabajo, no sé si cine, televisión, ojalá salga algún proyecto, es difícil da miedo, porque te vas al monstruo, irse es un gran reto, está padre, hay que tomar el toro por los cuernos", finalizó.