Con su debut en la pantalla chica tica, la peruana Stephanie Cayo comenzó a conquistar con su mirada encantadora y una voz tan dulce que es magia pura para los oídos.

Con tan solo 23 años, hace seis que la actriz arribó a Colombia, donde sedujo a miles con su primer papel de telenovela en ese país.

Con la misma gracia, carisma y simpatía que representa en su personaje Antonia, Cayo atendió telefónicamente las consultas de Viva.

A continuación, un extracto de la charla con la suramericana.

¿Qué fue lo que más le gustó de El secretario?

Hace apenas dos semanas acabamos con las grabaciones. Fue un proyecto genial y maravilloso por el equipo que se armó: el director y los actores estuvimos muy unidos, todos aportando ideas entre nosotros en las escenas. Era un ambiente muy bonito y muy divertido. Podíamos pasar todo el día en el set.

¿Es igual de dulce, amigable y enamorada, como lo es Antonia?

Pues sí. Cada personaje tiene siempre algo de nosotros. La verdad que soy un poco más desconfiada que Antonia.

¿Qué representó en su carrera la actuación en La marca del deseo, cuando usted no tenía ni 20 años?

Fue mi primer personaje en el que estuve sola. Me vine en este proyecto a un país que no conocía, a vivir sola; viví entre la costa y Bogotá, lo cual significó aprender mucho, conocí mucha gente y la pasé divino. Conocí mucho Colombia, la pasé muy bien.

Antes de El secretario su papel fue en Doña Bella. ¿Cómo sintió ese paso de un melodrama a una comedia tan particular?

Ya estaba muy cansada de esos melodramas tan chapados a la antigua. Salí de ahí y dije que nunca más haría dramas así. La verdad no deseo volver a participar en eso. Sí lo haré en proyectos que tengan buenas historias, más frescas y que te hagan pasar un buen rato y que te dejen algo de enseñanza.

¿Logró eso con El secretario?

Sí, la pasamos muy bien. Fue un proyecto muy lindo, muy bien escrito y dirigido. Tiene un reparto maravilloso y una historia tan bonita, con toda una obra mágica alrededor de la niña Valentina y Emilio (personajes). Era para toda la familia, lo cual ha sido muy lindo.

La revista GQ la galardonó como el rostro revelación del año 2011 por su aparición en El secretario. ¿Qué significa ese premio?

La verdad que sí. Fue un premio muy lindo salir en la portada de esa entrevista tan importante, que es vista en todos los países latinoamericanos. Resultó en una gran oportunidad. Además, fue una edición muy especial, porque tomaron a 11 personajes del Perú como representativos y que tuvieron un buen año. Salió muy linda esa edición.

Además, está nominada como mejor actriz a los premios colombianos India Catalina y TV y Novelas. ¿Ansiosa por conocer si los gana o eso no la impacienta?

Es un reconocimiento más. El de TV y Novelas lo elige el público, por lo que depende solo de los fans. Me gustaría ganarlo, pero, si no, no le veo problema. Con el India Catalina es diferente, porque lo deciden los críticos, los directores, gente del medio y del cine. Digamos que si tengo una ilusión, es más con ese.

Trabajar en Colombia no es nuevo para usted. ¿Por qué cree que las telenovelas de ese país han sido tan exitosas en los últimos años?

Porque tienen buenas historias. Por ejemplo, El secretario es una historia original y eso es lo que más necesitamos. Tenemos aquí muy buenos directores, y se logra hacer un buen equipo para trabajar con todo el amor del mundo, y eso es muy importante, aunque no parezca. Aparte de todo lo profesional, por los técnicos, las cámaras, la logística y el talento, que es muy importante y existe mucho en Colombia. Estamos en muy buen momento, y existen muchas producciones que se están haciendo.

Su papel como Antonia enamora a cualquiera. ¿Tiene tantos enamorados en la vida real?

Pues en la vida real no.

¿Por qué decidió no hablar de su reciente ruptura amorosa con el tenista Sebastián Gonzales?

Porque él es una persona a la que quiero mucho y no tengo que conversar de la vida privada.

El año pasado, TV y Novelas la incluyó en la lista de los 60 más bellos en Colombia. ¿Representa eso algo especial o es un simple dato?

Es otro reconocimiento más. Acá en Colombia esa lista se hace todos los años y lo tomo como eso, como un reconocimiento.

Son pocas las personas que tienen 90.000 seguidores en Twitter y usted es una de esas...

Trato de tener contacto con todos mis fans, pues hasta El secretario entendí cuánto cariño se puede recibir y cuánto se puede tratar de devolver cuando se tiene un personaje que se conecta con el público. Tengo unos fans muy leales, que me dan todo el apoyo del mundo, me siguen, me comentan, me aconsejan. Eso es muy lindo.

Usted es peruana y en Colombia encontró su éxito más grande como actriz.¿ Es cierto eso de que nadie es profeta en su tierra?

No, porque en mi país trabajo en telenovelas desde los nueve años. Allá me quieren mucho, y yo quiero mucho a mi gente. Siempre estoy yendo y viniendo. Estoy haciendo una campaña publicitaria allá.

Muchos resaltan su acento y lo califican como sexi. ¿Qué piensa de eso? ¿Cree que es así?

No sé. Creo que es una mezcla de muchos países y de muchos viajes.

Las grabaciones terminaron hace poco. ¿Se mantiene en contacto con los integrantes del elenco?

Claro que sí. Ahora que estoy con el musical Chicago, en Bogotá, ayer (el martes) fueron a verlo algunos compañeros. Nos escribimos mucho y mantenemos el contacto.

La vimos un poco más atrevida en la portada de GQ. ¿Se siente más cómoda posando con la mayor cantidad de prendas posible o no le molesta mostrar un poquito de piel?

No me gusta estar mostrando mucho tampoco, no me siento tan cómoda. Me va bien con esa imagen de sensualidad, de sutileza, donde se muestra la belleza y el cuerpo de una manera más sutil y delicada.

¿Ya le ofreció SoHo Colombia posar para ellos?

Ya me lo han ofrecido varias veces, pero sigo diciendo que no, porque la verdad, no me interesa.

Sin embargo, en la telenovela aparece en algunas escenas con poca ropa. ¿Se sintió incómoda al grabar esas escenas entonces?

Es que esas escenas se graban muy rápido y son muy pocas las que salen en El secretario.

Usted dice que la belleza no la desvela. ¿Es eso posible con su destacable figura física?

Uno se cuida y una mujer se cuida, sobre todo aquí he aprendido que las colombianas se cuidan más. Es algo lindo estar cuidándose; por ahí va más la cosa.